La pelota rodó en diferentes frentes, Europa y sus ligas top llegaron a su fin, así como los torneos coperos
Fin de semana de alarido. La pelota rodó en diferentes frentes, Europa y sus ligas top llegaron a su fin, así como los torneos coperos. En Londres, el City de Guardiola logró el doblete tras vencer al rival odiado ManUtd en la final de la FA Cup. En Francia, el Nantes salvó la categoría en la última fecha en detrimento del Auxerre, uno de os cuatro equipos que tendrán que jugar en la segunda la próxima temporada, mientras el Lens terminó segundo, a un punto del campeón PSG. Ojo con este equipo que alegrará la UEFA Champions League.
En Italia los puestos europeos ya estaban definidos antes de la última jornada. Lo interesante, por lo que los reflectores estuvieron en la parte baja de la tabla. Hellas y Spezia quedaron con los mismos puntos por lo que se jugará un partido para saber quién acompaña a Cremonese y Sampdoria a la Serie B.
Final eléctrico en Bélgica. Tras un torneo largo de liga, se jugó la segunda fase, una especie de liguilla, que de último momento se llevó el Amberes, equipo que dirige Van Bommel, ex mediocampista de los Países Bajos que destacó en el PSV y el Bayer. Por cierto, el lateral izquierdo mexicano Gerardo Arteaga del Genk, jugará Uefa Champions League.
En Alemania, se jugó la final de copa. En un partido insípido, poco espectacular ante un estadio olímpico de Berlín pletórico, El Leipzig venció dos a cero al Eintracht de Frankfurt, ganando su segunda Pokal tras jugar cuatro finales en los últimos cinco años.
En España, se vivió una jornada 38 larga, tensa, con todos los partidos de equipos involucrados en la lucha por no descender a la misma hora.
A lo largo de los 90 minutos, tanto el Almería como el Valladolid intercambiaron el lugar 18, ese que da el último boleto al infierno, a la segunda categoría.
Al final, un club que no estaba en zona de descenso le dio las gracias a su entrenador, sí, estoy hablando del cuadro Pucela, que ante una mala racha corrió a Pacheta, con el equipo fuera de la zona roja, aterrizando el uruguayo Pezzolano, con una victoria de los últimos ocho partidos. Jugando de local, empató a cero con el Getafe y se fue a la segunda.
Con todo este ajetreo, se dieron dos acontecimientos que quizá pasaron de largo.
Mientras en Milano se retiraba el gran Zlatan, en Sevilla decía adiós tras 23 años de carrera el carismático Joaquín.
En cuanto al nivel alcanzado, el sueco logró escalar más alto que el bético. delantero alto, fuerte, acrobático, un depredador del área, un futbolista que sacaba renta casi en cualquier zona de la cancha, con una gran técnica, con potencia, rematador implacable.
A lo largo de su carrera que duró 24 años, uno más que la de Joaquín, curiosamente ambos mundialistas en Corea y Japón 2002, participó desde su debut en el Malmo, en clubes tan importantes como el Ajax, Juventus, Inter, Barcelona, Milan, PSG, Manchester Utd y Galaxy de la MLS, sumando decenas de trofeos y más de 400 goles en 637 partidos; números impresionantes, en muchos sentidos, sólo superado por Cristiano Ronaldo y Messi en épocas recientes.
Por otro lado, el icónico futbolista del Betis Joaquín, aprovechó la última jornada, jugando en casa frente al Valencia, su antiguo club, para colgar los botines. En este capítulo final, llegó a 622 partidos jugados en liga española, empatando a Zubizarreta, quién poseía el record absoluto, toda una proeza.
Extremo encarador, potente, habilidoso, Joaquín logró destacar desde sus inicios en el segundo equipo del Betis. Además del equipo de sus amores, actuó en el Valencia, Málaga y Fiorentina.
Más allá de las canchas, Joaquín Sánchez siempre fue reconocido como un excelente compañero, dicharachero, personaje en vestidores y concentraciones, bueno para los chistes, el humor, personaje indispensable en un equipo de futbol, muy positivo para el grupo.
Se han ido dos grandes, cada uno en su nivel, ambos aportándole mucho al juego, al espectáculo, al deporte.
Fue un fin de semana muy movido, pero no quería dejar pasar la oportunidad para destacar a dos talentosos jugadores, ambos con carreras longevas, muy exitosas, con participación en grande equipos caso de Zlatan, con los colores blanco y verde bien marcados en el caso de Joaquín.
Minuto de aplausos para estas dos figuras. Éxito en lo que venga en sus vidas.