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Nicaragua se fue sin victoria, pero su jugador más joven ganó admiración y respeto

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Duque Hebbert: Tras ponchar a tres caballos 'no pude dormir' (1:06)

Después de ponchar en un mismo inning a Juan Soto, Julio Rodriguez y Rafael Devers, el joven pitcher de 21 años atrajo la atención de los medios y se consolidó la apuesta de una organización de Grandes Ligas, (1:06)

MIAMI, Florida -- Nicaragua se fue sin victoria de su primer Clásico Mundial de Béisbol, pero su jugador más joven ganó admiración y respeto y, de paso, se puso muy cerca de ingresar a la pelota organizada de Estados Unidos.

La selección centroamericana cayó ante Venezuela, 4-1, el martes en el LoanDepot Park, para cerrar con récord de 0-4 en el Grupo D, que también incluye a Israel, Puerto Rico y República Dominicana.

Compitiendo con al menos tres de los tradicionales favoritos (Dominicana, Venezuela y Puerto Rico) para ganar el campeonato, Nicaragua brilló en la primera mitad de la mayoría de sus juegos, pero terminó siendo superada 4 contra 22 en carreras.

"Bueno, primero que nada, hemos ganado mucha experiencia en este torneo. Es increíble lo que hicimos teniendo en cuenta la calidad de los equipos que enfrentamos. Incluso cuando obtuvimos resultados negativos, hicimos un buen trabajo", dijo el mánager Sandor Guido.

"No éramos un rival fácil, como pensaba mucha gente, y es nuestra primera vez en el Clásico Mundial", agregó Guido. "Aprendimos muchas lecciones, seguiremos trabajando duro, si Dios quiere, si sigo siendo el mánager del equipo. Y aprendimos muchas lecciones en un torneo con un muy alto nivel".

De todos los jugadores nicaragüenses, el que más llamó la atención de los aficionados en el Clásico Mundial fue Duque Hebbert, un lanzador de 21 años que hace apenas dos años era jardinero. En la derrota de Nicaragua, el lunes, ante República Dominicana, Hebbert tuvo una electrizante actuación en la novena entrada, que no pasó desapercibida.

El chico abanicó a los tres bateadores que enfrentó, nada más y nada menos que los jardineros Juan Soto y Julio Rodriguez y el antesalista Rafael Devers, tres de los más talentosos y caros peloteros de todo el mundo.

"Es algo inesperado, todavía no lo creo, incluso no pude dormir anoche. Todos los sacrificios que he hecho están recibiendo recompensa", dijo el martes Hebbert, quien ponchó a Soto con tres lanzamientos, el último un cambio de velocidad; a Rodríguez con un "slider" y a Devers con otro cambio. El antesalista Manny Machado bateó un doble antes del turno de Devers.

Entre Machado ($470 millones de dólares por 15 temporadas con los San Diego Padres) y Devers ($331 millones por 11 años con los Boston Red Sox) suman $800 millones en contratos garantizados en las Grandes Ligas. Soto, quien será agente libre después del 2024, fue cambiado a San Diego, después que rechazó una extensión de $440 millones a los Washington Nationals.

"Inicialmente no me percaté de quienes eran los bateadores. Estaba muy concentrado con el receptor, pero me lo dijeron después que entré a la cueva", dijo el lanzador.

Luego del partido, Hebbert se tomó una foto con Machado y ambos intercambiaron mensajes en Instagram. "Que humildad la de Machado. Gracias caballo por tu bendición. Es un honor para mí", escribió el nicaragüense. "Felicidades caballo!!! Bendiciones y buena suerte. Buen trabajo hoy", respondió el dominicano.

"Extraordinario. Esa es una de las partes positivas del juego. Ese joven tiene menos de 23 años. Entró y mostró de qué está hecho cuando se tiene voluntad, cuando tienes corazón, puedes hacer cosas muy buenas", dijo Guido.

Esa actuación animó a los Detroit Tigers para acelerar el proceso de darle un contrato de ligas menores a un chico que ya venían observando desde el invierno. Una fuente dijo a ESPN Digital que el acuerdo está pendiente de las pruebas físicas de rigor.

"Eso está en progreso aún, solo estamos en progreso", dijo Hebbert.

El chico se mostró agradecido y complacido por la oportunidad que tuvo de representar a Nicaragua en el campeonato internacional más grande que tiene el béisbol.

"Es una experiencia muy bonita, única, representar a mi país en el mejor béisbol del mundo contra los mejores equipos a nivel mundial", dijo el nativo de Puerto Cabezas, zona de la etnia misquito en la costa Caribe de Nicaragua.

"Lo que dije es que les agradezco y les envío mis bendiciones por seguirme, por apoyarme, por estar ahí siempre en los buenos y malos tiempos", dijo Hebbert en el idioma misquito, durante una conferencia de prensa en el Clásico Mundial de Béisbol

"Hice mi trabajo, me siento muy orgulloso de mí mismo y agradecido de mi familia por apoyarme", agregó.